Desde su primer libro, Edna deseaba ver
brillar las ciudades; obtuvo el reconocimiento en
las letras, miles de libros vendidos, fama…, y
también mordió las raíces de las plantas.
Pero los amaneceres de Edna se precipitaron
accidentalmente por la escalera de su casa.
Andrés Catalán dice en el prólogo de este
libro: La selección de poemas que el lector tiene
en este libro no pretende abarcar toda la poesía de
la autora: he preferido elegir los textos que mejor
reflejaran esa sensación de jubilosa libertad que
caracterizó su época y su vida y aquellos que la
convirtieron en una figura central del panorama
cultural de los años veinte. Esto hace que algunos
de sus poemas más tardíos, más complejos tal vez y
más reflexivos, estén ausentes del volumen. Si bien
un grueso de los poemas (sobre todo los sonetos) tiene
como tema el amor (que aborda alternativamente con
ternura o malicia, pero siempre con frescura y descaro,
a menudo dándole la vuelta a los roles tradicionales
del hombre y la mujer), otros desarrollan otras
obsesiones presentes a lo largo de su obra: la tristeza,
la libertad, lo inevitable de los cambios, la juventud,
la belleza, la vejez, la resignación, la muerte y,
siempre presente como protagonista o en segundo
plano, la naturaleza.
edna st. vincent millay
Rockland, 1892 - Austerlitz, 1950
Reconocida poeta y dramaturga, fue una figura
principal del panorama cultural de los años 20 y 30
estadounidenses, famosa tanto por sus libros como
por los excesos de su vida bohemia (alcohol, drogas,
amantes de uno y otro sexo). «Quizá la mejor poeta
desde Safo», según Harriet Monroe, fue la primera
mujer en ganar el Premio Pulitzer (la tercera, si
consideramos el Premio Columbia) y una destacada
activista feminista. Sus poemas se caracterizan
por combinar un estilo tradicional en formas y léxico
con una moderna voz lírica que expone con absoluta
libertad y sin asomo de culpa los devenires del deseo
femenino, lo que la convirtió en una especie de
símbolo nacional de la mujer sexualmente liberada
y sembró el campo para futuras poetas como Anne
Sexton.
Entre sus libros más conocidos se encuentran
Renascence (1917), A Few Figs from
Thistles (1920-21), The Harp-Weaver and
Other Poems (1923) y Fatal Interview (1931).