En este libro, donde los personajes son revisitados en sus vivencias, obras y destinos por la tecla (antes pluma) del escritor, nada parece ajeno al mundo de las emociones del personaje, pero tampoco del autor. La palabra escrita, el texto, vehículo del lenguaje que Carlos Martín-Peñasco ha extraído de sus personajes, pero también de él mismo en su saber consciente o inconsciente, se mezclan en esta original obra de una forma fresca, burlona a veces, pero siempre veraz en su cometido, para hacernos sentir cerca de unas vidas improbables, entenderlas.
Martin Peñasco consigue en este extraño libro, llevarnos a lo desconocido de sus personajes, tal vez las que fueron sus musas, para hacerles brillar más aún de lo que brillaron en vida. Tal vez el autor haya sido capaz de hacer brotar eso que se podría llamar el "inconsciente" del personaje, trasladarlo al cerebro consciente del escritor o su inconsciente emocional y plasmarlo en un texto ilustrado y elocuente, inteligente al fin y al cabo.
