Los cuentos de La Humanidad en el espejo pueden ser considerados como el legado de todas esas culturas que conforman mi acervo, culturas que he explorado a lo largo de d‚cadas de b£squeda de significados trascendentales, o que han llegado hasta m¡ por ese largo r¡o de la sangre que une sin soluci¢n de continuidad las generaciones, para materializarse en la combinaci¢n de palabras que se vuelve acto de sublimaci¢n y transmutaci¢n de la materia que conforma la sustancia del devenir, lo real. As¡ es como la Realidad se vuelve reflejo en los espejos, descomponi‚ndose en m£ltiples segmentos multicolores que se reordenan en mi propio caleidoscopio creativo en el que anhelo reflejar el mundo en toda su belleza, su sublimidad y su tragedia; el completo universo de lo humano del que nada me es ajeno.