¿Aquién no le gusta la miel? Yo no conozco a nadie. La miel es dulce al paladar
y buena para la salud. Y podemos disfrutarla gracias a las abejas. Los humanos
descubrieron la conexión entre la miel y las esforzadas abejas hace muchos
años. La apicultura cuenta con una larga historia. Pero ¿cuándo y cómo
empezamos a cuidar con mimo a las abejas a cambio de sus productos? Y
¿cómo ha evolucionado y cambiado nuestra relación con ellas a lo largo
del tiempo? ¿Qué pensamos de las abejas y qué significan para nosotros?
¿Son de verdad indispensables para la vida en nuestro planeta? Puedes leer
las respuestas a estas y otras muchas preguntas en el libro que tienes en tus
manos. ¿No oyes ya un ligero zumbido acercándose?