En Allende lo breve, lo breve, si bueno, dos veces breve. ¿O era al revés? En su interior encontrará un reducido espacio de contrastes: personajes rebosantes de vitalidad coexisten con moribundos, grandes triunfadores con eternos perdedores, niños con ancianas, y ciudadanos de moral intachable con políticos de ética distraída. Compartirá unos minutos de su vida con un sinfín de personajes, de muy diversos perfiles, que habitan en estas páginas dando sentido a una obra conjunta en la que subyacen el humor y la crítica.
Aquí los finales felices se alternan con tristes desenlaces, los éxitos con fracasos, y el talento con mediocridad. Encontrará injusticias, reivindicaciones sociales e historias de superación. También habrá lugar para la alegría y el buen humor; usted decide qué historias encajan mejor en función de su estado de ánimo. Su intención es contar lo justo y necesario, con el número de palabras imprescindible. En definitiva, la esencia del microrrelato.
