Alma, el lenguaje del alma es muy sutil, hemos de estar muy atentos para percibirlo, se expresa a través de las emociones, de las dificultades, de las enfermedades, a través de las relaciones, etc. Uno de los problemas que tenemos y que dificulta la compren¬sión y la paz interior es nuestra actitud ante las dificultades que se nos presentan. Frente a las situaciones difíciles o amargas existen dos opciones: una de ellas es comportarnos como víctimas de la vida y otra es transitar por el sendero del aprendiz; la diferencia es enorme. Vamos a aprender a leer la vida desde una pers¬pectiva diferente, buscando en cada acontecimiento, en cada ex¬periencia o en cada síntoma físico o emocional una oportuni¬dad de aprendizaje.