En las provincias, en el monte y el estero, en lossuburbios de las ciudades argentinas se consume elpobrerío. Niños pobres, viejos pobres, mujeres yhombres y trabajadores pobres. Para todos tiene MaríaMombrú una pequeña historia. Los mira de cerca, losacompaña, les ofrece su aliento para seguir soportando,no juzga sus claudicaciones.«Descripciones secas, los diálogosindispensables, planos cortos, elipsis:pequeños cortometrajes rodados enblanco y negro por una antigua cámarade cine cuya lente rayada distorsionalevemente los paisajes y los rostros». Delprólogo de Ricardo Gómez