El autor convivió diez años con la maniaco depresión, una enfermedad mental asociada a cambios de actitud que pasan de la euforia a la tristeza y que puede llegar incluso a terminar con el suicidio. En el mundo hay más de un millón y medio de afectados. La práctica constante de yoga le facilitó encontrar el equilibrio personal, pasando de ser un enfermo mental a desempeñar el papel de maestro de yoga.