La historia de Roma y su Imperio es una narración de sus interacciones con diversos pueblos y culturas. Desde su origen, Roma se formó mediante la unión de latinos, sabinos, etruscos y otros grupos de Italia, y mediante el contacto con griegos y fenicios. Este proceso de integración cultural es reconocido en las obras de Virgilio y Tito Livio. Roma expandió su territorio a través de la conquista y la asimilación, y llegó a abarcar desde los ríos Tigris y Éufrates hasta el Atlántico, lo que contribuyó a la formación de la Europa actual. La obra que tienes entre manos es fruto de una profunda investigación basada en fuentes literarias (especialmente historiográficas), arqueología, numismática, epigrafía y fuentes artísticas. A lo largo de sus páginas, se examinan los factores que aceleraron la decadencia del poder romano en las provincias occidentales entre los siglos III y V y se analizan las relaciones de Roma con los pueblos bárbaros, relaciones que iban de la paz y la cooperación a los conflictos militares. Estas relaciones transformaron el Estado romano, contribuyendo a su caída y al surgimiento de reinos