Me han salvado la vida unas cuantas veces y cuando el monstruo de mi cabeza se duerme hablo de todo lo importante, el amor. A mi familia, que siempre es faro en medio del mar para siempre traerme a casa, a la amistad, que me agarra fuerte para que no me caiga, a un amor imposible, que hace que sienta cosas maravillosas aunque nunca suceda, a la pasión, a las ilusión de salir adelante pase lo que pase.