A lo largo de nuestra juventud, la vida non enseña muchas cosas; quiere que estemos preparados para lo que nos espera en la vida adulta. Pero para el amor no hay enseñanza, unas veces puede ser de una forma y otras veces de otra muy diferente. Tu, la personas que vas a leer este libro, siéntelo, disfrútalo, aprende con el, haz lo que creas necesario para poder adentrarte en el, pero hazlo. Siente que eres parte de esas líneas, de cada palabra que las componen. Hazlo por mi, por ti, por esa persona en la que piensas al leerlo, simplemente, vívelo.