«El que aquí cuenta lo que vio y le ocurrió no es aquel que lo vio y al que le ocurrió, ni tampoco es su prolongación, ni su sombra, ni su heredero, ni su usurpador.»
Todas las almas El narrador anónimo de Todas las almas (1989), que muchos confundieron con su autor incitándolo a escribir Negra espalda del tiempo (1998), hallará un nombre variable -Jaime, Jacobo, Jacques, Jack Deza- muchos años más tarde en Tu rostro mañana (2002-2007). Oxford como escenario real o como paisaje de fondo, un profesor de español que se convertirá en singular espía, las consecuencias de lo que decimos y quizá deberíamos callar, y el revés del tiempo -aquel lugar donde existe lo que no hemos vivido- son la materia que hace de estas tres novelas un corpus indiscutible dentro de la obra de Javier Marías. Incluye Las huellas dispersas, un volumen que recupera escritos de distinta procedencia sobre el ciclo oxoniense.