Un poemario donde cada página suena a la banda sonora de tu vida. Hay canciones que no solo se escuchan, se viven. Nos salvan, nos rompen, nos reconstruyen. Ismael Ferrer lo sabe. Y lo escribe. Después de sumergirnos en la mirada del cine con «Día del espectador», ahora nos lleva a un nuevo escenario: la música. Este poemario es un concierto sin butacas, un viaje entre letras y acordes que han marcado una generación. De Extremoduro a Robe, de Pereza a Supersubmarina, cada poema es una reinterpretación emocional de aquellas canciones que han sido refugio y grito de guerra, eco de amores y cicatrices. Si naciste entre los 80 y los 2000, estas páginas te van a sonar. Porque en ellas hay un pedazo de tu historia. Porque leer este libro es como cerrar los ojos, darle al play y sentir cómo la música, una vez más, te rescata. Sube el volumen. Abre el libro. Y escucha.