Hay muchos que creen que el Esp¡ritu Santo es algo lejano y extra¤o. Yo tambi‚n alguna vez lo cre¡. Recuerdo mis exactas palabras: Se¤or me declaro in£til, quiero que me ense¤es todo como si fuera un bebe que acaba de nacer y propuse en mi coraz¢n obedecer en todo, aun en lo que pareciera m s tonto o m s dif¡cil. Jam s imagine que estas simples palabras y mi determinaci¢n cambiar¡an toda mi vida. El Esp¡ritu de Dios est sobre m¡ y me ha ungido para darte estas palabras: ÿ Despu‚s que mi pueblo se arrepientapondr‚ mi Esp¡ritu Santo sobre muchas personasde todas las edades, sexo, y posici¢n social y econ¢mica, j¢venes, adultos, ricos, pobres, esclavos,mujeres y hombres y este les dar poder. ÿ El Esp¡ritu de Dios est aqu¡ y quiere ser tu amigo. Con¢celo y comienza a disfrutar de la relaci¢n m s incre¡ble que jam s hayas tenido.