MAGNAVACCA (ARGENTINA), SILVIA ; SANTA CRUZ (ARGENTINA), MARÍA ISABEL ; SOARES (ARGENTINO), LUCAS
Nadie puede cuidar de s¡ mismo si no se conoce. Nadie puede cuidar de otro si no se cuida a s¡ mismo. Nadie puede cuidar de s¡ ignorando completamente al otro. Esto, cuya mera enunciaci¢n puede parecer psicolog¡a de divulgaci¢n, est lejos de serlo. El cuidado de s¡ constituye un problema realmente filos¢fico, como lo han notado pensadores contempor neos de la talla de Michel Foucault o Pierre Hadot. Sobre este entramado de base metaf¡sica se tejen aspectos antropol¢gicos, psicol¢gicos y ‚ticos. De hecho, hablar de ?cuidado de s¡ mismo? supone cuestiones que ata¤en a lo que hoy se conoce como identidad personal, lo cual conlleva b£squeda de la propia interioridad, introspecci¢n, autoconciencia. Todo ello deriva necesariamente en una pr ctica que debe asumir la orientaci¢n moral de la propia vida, lo que implica, adem s, la incorporaci¢n y el cuidado del otro. Los cap¡tulos que aqu¡ se ofrecen transitan por esos diferentes planos, as¡ como abordan su tratamiento por parte de fil¢sofos antiguos y medievales. Reafirman as¡ la riqueza de este tema, axial en la reflexi¢n de Occidente. Introducci¢n 1. El hombr