Todo lo que es, los seres que constituyen el conjunto indefinido del universo, todas las cosas existentes en el mundo, cualesquiera que sea por otra parte su naturaleza particular, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la cantidad, las más diferentes y las más semejantes, grandes o pequeñas, cercanas o inmensamente alejadas, ejercen necesaria e inconscientemente, ya sea por vía inmediata y directa, ya sea por transmisión indirecta, una acción y una reacción perpetuas; y toda esa cantidad infinita de acciones y de reacciones particulares, al combinarse en un movimiento general y único, produce y constituye lo que llamamos vida, solidaridad y causalidad universal, la naturaleza.
Nos encontramos ante un libro necesario, un texto polifónico y contundente, en el que el padre del anarquismo desgrana los resortes y elementos constitutivos de la condición humana. En este libro, Bakunin, con inmensa empatía y un acendrado conocimiento del ser humano, construye una concepción filosófica puramente práctica, libre, atea, y de una desbordante humanidad.
Quien no se atreve con lo imposible, nunca alcanzará lo posible.
