CONSTRUCCIÓN NAVAL EN EL PAÍS VASCO SIGLOS XVI-XIX

CONSTRUCCIÓN NAVAL EN EL PAÍS VASCO SIGLOS XVI-XIX

Editorial:
DIPUTACIÓN FORAL DE GUIPUZCOA
Año de edición:
ISBN:
978-84-7907-372-5
Páginas:
517
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
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ODRIOZOLA OYARBIDE, LourdesConstrucción naval en el País Vasco, siglos XVI-XIX: evo-lución y análisis comparativoSan Sebastián: Diputación Foral de Gipuzkoa, Departa-mento de Economía y Turismo, 2002. – 517 p. : il. ;24 cm. – ISBN: 84-7907-372-1El trabajo que ahora ve por fin la luz de la imprenta ha concitado considerableexpectación desde que, hace siete años, le fuera concedida a la autora la Beca deinvestigación Ángel Apraiz de Eusko Ikaskuntza para llevarlo a cabo; expectaciónmantenida tanto entre los estudiosos de asuntos afines, como entre los curiosos poreste aspecto tan poco trabajado con rigor de la historia y cultura industrial vasca. Nopodía ser menos, dados los antecedentes de trabajos parciales y aproximaciones,abordadas y publicadas por Lourdes Odriozola a lo largo de la última década.Las algo más de quinientas páginas del libro se estructuran en cuatro partes(Centros de producción, La construcción naval, La producción y Los Constructores)rematadas por diversos apéndices, todo ello enfocado y tratado, según anuncia en laintroducción, desde un punto de vista más económico que técnico.El proyecto se presenta como ciertamente ambicioso, tanto por la importancia,complejidad y dimensión del campo a tratar como por el amplio rango temporal quese propone abarcar. Empeño especialmente meritorio, dado el gran hiato temporalexistente entre los trabajos que se plantearon hace ya muchos años con cierto rigorla misma problemática (SEOANE,Navegantes Guipuzcoanos,Madrid, 1903; GUIARD,La Industria naval vizcaína,Bilbao, 1917 y CIRIQUIAIN-GAIZTARRO,Los puertos maríti-mos del País Vasco,San Sebastián, 1951) y el presente.Al comienzo resulta ciertamente sorprendente la ausencia de un repaso al esta-do de la cuestión sobre un tema de la amplitud y dificultad como el tratado, que haReseña765Rev. int. estud. vascos. 48, 2, 2003, 711-783
sido objeto de todo tipo de aproximaciones, en un espectro que abarca desde la eru-dición localista y la mitomanía hasta los trabajos bien documentados y rigurosamen-te elaborados, como los que, afortunadamente, comienzan a menudear en losúltimos tiempos. También se hecha de menos cualquier atisbo de planteamientometodológico, ya que la escueta introducción se limita a la mera descripción de laspartes del libro.El trabajo comienza un tanto abruptamente dedicando las noventa primeras pági-nas a la descripción de los astilleros conocidos, desde el Bidasoa hasta la ría delNervión, recogiendo cuantas noticias sobre los mismos ha encontrado dispersasentre la heterogénea bibliografía disponible, información complementada aquí y allácon referencias documentales, producto del trabajo en archivo de la autora. En con-junto constituyen una útil colección de fichas específicas, con fechas y datos de cadainstalación, pero sin que se de el esperado paso a la organización de un panoramaarticulado, donde se muestre la importancia relativa de tales instalaciones, ni desdeel punto de vista sincrónico ni del diacrónico.En la incursión sintética que hace la autora en el complejo mundo tecnológicode la construcción naval, cabe distinguir dos partes; la primera está dedicada a ladefinición de las diversas tipologías navales y la segunda a los tratados y sistemasconstructivos. Tanto una como otra resultan manifiestamente insuficientes, a pesarde los esfuerzos de la autora por ordenar el conocimiento en una estructura senci-lla y clara, el resultado es más bien simplificador de un asunto cuya naturaleza escualquier cosa menos simple. En primer lugar, las fichas tipológicas de algo tanmutante como han sido los barcos a lo largo del tiempo, en tanto que manifesta-ciones de la vanguardia tecnológica en cada momento histórico, son pobres y con-fusas, sin distinción clara de los parámetros físicos diferenciales ni de lastransformaciones y derivaciones incorporadas a lo largo del devenir temporal;panorama que se agrava al aparecer tales tipologías mezcladas, sin que sea posi-ble distinguir criterio alguno respecto a cualquier intento de articulación, ya fuerafuncional, dimensional o de sucesión en el tiempo.Por lo que hace a la enumeración de tratados y sistemas constructivos, niestán todos ni los que se citan aparecen caracterizados con solvencia.El epígrafe dedicado a la producción se inicia con un ensayo de interpretación, pre-vio a la evaluación estadística de las unidades consignadas en el amplio apéndice II,consistente en listas de buques que ocupan un tercio del libro. En cualquier caso, tantoel capítulo como el apéndice adolecen de la ausencia de las referencias documentalesque la metodología histórica exige para otorgar autoridad a sus deducciones.La cuarta y última parte del libro es la dedicada a los constructores, la informa-ción acopiada aparece organizada de dos formas: bien en fichas de maestros carpin-teros de ribera notables o dinastías de los mismos, bien en cuadros donde seconsignan listados formados por nombre, años de actividad y astilleros donde traba-jaron. Por citar sólo un par de ejemplos, en el bloque de los del siglo XVI, destaca laausencia entre los constructores de barcos de las familias de los Recalde y de losBusturria, de tan gran trascendencia en todo lo referente a la construcción naval can-tábrica y, por tanto, hispana durante aquella centuria; hecho que relativiza sobrema-nera la solvencia de la visión panorámica que se pretende. A ello se une la presenciade algunos errores serios, como confundir los doce “galeones-agalerados” labradosen Deusto el año 1568 por Pero Menéndez de Avilés y Juan Martínez de Recalde (laprimera serie de Doce Apóstoles construidos por la Corona) con seis galeones(nunca construidos) de 1573 o doce “galeoncetes” de no se sabe cuando.Reseña766Rev. int. estud. vascos. 48, 2, 2003, 711-783
En conjunto la obra resulta una acumulación de fichas sobre puertos, tipos debarcos y constructores, complementadas con amplias relaciones de buques, todoello yuxtapuesto y sin articular, dada la ausencia de una metodología histórica actual,exigente y crítica aplicada al asunto. Cada parte del libro parece responder a criteriosdistintos. En unas comienza de repente con la sucesión de fichas dispuestas ensucesión geográfica, en otra lo hace con la interpretación no contrastada de cifras ydatos que vienen después; en todas, la cantidad de información referida a Vizcaya esconsiderablemente menor que la que se dedica a Guipúzcoa, además de aplicar engeneral una muy irregular y descompensada utilización de aparato crítico y de refe-rencias documentales.La rotunda ambición propuesta en el título y subtítulo, queda en buena partefrustrada y contradicha por el contenido, el cual, sin duda, tiene más interés desde elpunto de vista cuantitativo que cualitativo, aún cuando la cantidad de informaciónsea en muchos casos parcial, desigual e incompleta, cuando no confusa o errónea y,en general, deficientemente contextualizada; entre otras razones, dada la limitacióndetectada en la bibliografía, que únicamente llega cerca del presente en lo que res-pecta al caso de la propia autora; cuando es precisamente a partir de la última déca-da y media el periodo en que más aportaciones se están produciendo sobre estostemas. Por poner un ejemplo, desconoce por completo la bibliografía generada por laactividad arqueológica subacuática, tanto española como extranjera, tan significativaal respecto, o hace caso omiso de las significativas aportaciones al asunto delsegundo tomo de Itsas Memoria(1998).Las Conclusiones, para un estudio que abarca cuatro siglos resultan casi tele-gráficas por lo escuetas. La afirmación genérica con que se rematan: “la industrianaval vizcaina y guipuzcoana estuvo caracterizada por su atraso tecnológico y latardía aplicación del hierro y el vapor en sus construcciones” si bien puede asu-mirse con matices para el siglo XIX, es del todo injustificada para los tres anterio-res, en que de los astilleros del Cantábrico oriental (Guipúzcoa, Vizcaya yCantabria), salieron los barcos más idóneos para la navegación oceánica, tantopor su fortaleza como por sus cualidades marineras, de los que se producían enlas potencias navales europeas contemporáneas; precisamente fue aquel dominiode la vanguardia tecnológica lo que permitió protagonizar al reino de Castilla lagran expansión geográfica renacentista y la construcción y mantenimiento, duran-te tanto tiempo y a pesar de la enemiga general, del imperio ultramarino conocidocomo Monarquía Hispánica.Sin duda, tras este libro hay muchas horas de trabajo a lo largo de bastantetiempo, pero el mero acopio de información no convierte al resultado en una obrade referencia histórica, tal como el título del que comentamos parece pretender.Máxime cuando la ausencia de más intención que la meramente descriptiva, con-jugada con la precipitación y poca reflexión que se deja ver en muchas de las lec-turas que presupone, obligan a tomar con prevención los abundantes datos quecontiene.José Luis Casado Soto

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