Vivir bien es, cada vez más, una compleja operación de cálculo. El mundo que nos rodea evoluciona constantemente y nos pone a prueba evaluándonos, tentándonos, desinformándonos. Y usa para ello la poderosa arma de los números, ya sean los de la cuenta del restaurante, las cifras luminosas en los teléfonos móviles o las inqu ietantes cantidades en euros y pesetas de las pantallas de las calculadoras. La tecnología, la prospectiva, la medicina, la comunicación, todo cuanto nos afecta, en suma, contiene grandes dosis de cuantificación, ante lo cual estamos indefensos. Pero no hay por qué resignarse. Deberíamos plantar cara, dar respuestas, descubrir una nueva manera de mirar las cosas, lo cual es una bella forma de ensanchar nuestros horizontes. Contar bien para vivir mejor puede ser muy útil para quienes quieran pasar al ataque. Su lectura puede llevarnos, mediante sus reflexiones llenas de crítica y humor, a mejorar significativamente nuestras actitudes como pacientes obligados, consumidores compulsivos, apostadores empedernidos o, simplemente, ciudadanos que cumplen a regañadientes con sus obligaciones para con Hacienda. Este libro, sin embargo, puede ofrece mucho más. Con la ayuda de sus consejos llegaremos a comprender que las matemáticas pueden divertirnos, enseñarnos y convertirse en el arma imprescindible para emprender la difícil tarea de vivir mejor.