Una palabra, un ruido, un gesto, una imagen o un pensamiento fugaz pueden desencadenar en nuestras mentes, en cualquier instante, una chispa que nos paraliza, una alteración en nuestro comportamiento, un impulso que no controlamos. En esos momentos, a veces, no somos dueños de las reacciones que desencadenan, reacciones que pueden tener consecuencias impredecibles.
Eso les sucede a los personajes de estas historias.
Historias que tienen en común tramas de hilos invisibles y electrizantes que abocan en una especie de cortocircuito en sus cabezas, dando como resultado acciones perturbadoras o finales imprevistos, transformándolos en individuos peligrosos, inquietantes o desconocidos.