Tras un año en Jerusalén acompañando a su pareja, miembro de MédicosSin Fronteras, Guy Delisle ofrece en 'Crónicas de Jerusalén' supersonal visión de uno de los conflictos más enquistados de laactualidad.El autor quebequés residente en Francia muestra su lado hogareño, altener que hacerse cargo del cuidado de sus hijos mientras su mujerestá fuera, pero también, sobre todo, levanta acta de las numerosaspeculiaridades, extravagancias y absurdos propios de Jerusalén que vadescubriendo en sus vagabundeos: las restricciones a la libertad dedesplazamiento, los cacheos e interrogatorios sistemáticos, losenfrentamientos entre las diversas comunidades cristianas quegestionan el Santo Sepulcro... Todo ello valiéndose de un estilosobrio y un agudo sentido del humor.Delisle reconoce que hay cosas que sólo ha entendido ?al estar enJerusalén. Y cuando descubro algo nuevo tengo la debilidad de creerque es interesante compartirlo. Por ejemplo, me parecía pertinenteexplicar cómo funcionan las colonias, de qué forma está dividida endos la ciudad...?.