Estas páginas pretenden justificar las razones de un necesariotránsito de la ciudadanía a la cuidadanía. En ellas se proponeconstruir un nuevo contrato social cimentado sobre nuestrainterdependencia constitutiva; un «pacto de cuidados» que dirimanuestra convivencia no con testosterónicos duelos al sol, sino desdela articulación política de relaciones de cuidado. Esa es la propuesta de la cuidadanía, un nuevo paradigma civilizatorio que quierecimentarse sobre verdades esenciales que habíamos decidido ignorar:nuestra común vulnerabilidad y nuestra necesidad de cuidados.