Una espada de latón dorado, una sábana blanca, el recuerdo de un banco en Madrid bajo un cielo encapotado. Dame el fuego de tus manos es una carta de amor escrita en voz alta, a tumba abierta, con los versos llenos de frío, de deseo, de esperanzas torcidas que aún se atreven a arder.
Aura Jiménez construye un refugio poético donde cabe todo lo que duele y también todo lo que salva. Sus poemas son estancias habitadas por la ausencia, la espera, la infancia, el amor y sus ruinas. Hay una épica silenciosa en este libro, hecha de objetos cotidianos y gestos mínimos que se elevan como reliquias.
Este es un poemario para quienes han amado con todas sus fuerzas y también para quienes aún se preguntan si merece la pena volver a hacerlo. Un fuego íntimo y feroz que ilumina incluso cuando tiembla.