Los ensayos y narraciones breves reunidos en De Madrugada se disponen en tres círculos concéntricos: el primero lo forman Madrid, el Escorial y la Sierra de Guadarrama, entorno próximo del autor, que son los verdaderos protagonistas de unos textos escritos en primera persona donde escondidos rincones de la gran ciudad se juntan con la fuerza de la naturaleza que la circunda; el segundo es el mundo en que vivimos, llamado ?¿irónicamente?? "Nuestro paraíso terrenal? , donde leemos reflexiones sobre algunos aspectos de la sociedad, la historia, la política, la música y hasta la artesanía doméstica para terminar proponiendo una visión aventurera de la vejez y la muerte; finalmente "Subiendo al cielo? nos lleva al círculo exterior de la espiritualidad y la religión, ilustrándolo al final con una experiencia personal de retiro en la montaña donde se reencuentran cielo y naturaleza.