Espero que este libro os ayude, como a m¡, a comprender que de amor nadie muere, que podemos sentirnos mal, que podemos y debemos llorar, a¤orar y gritar de dolor, pero no tenemos que regodearnos en la mierda. Este libro es la prueba de que se puede sobrevivir al amor y sonre¡r esperando a que venga otro a matarnos, otra vez. Al final, para bien o para mal, todo pasa y todo fluye.