Espero que en estos versos encuentres toneladas de consuelo y comprensión. Creo que casi todos lo hacemos alguna vez: eso de tener que visitar Marte, me refiero, ese extraño planeta, y no saber bien cómo regresar. Por eso, Amor, en estos poemas te sentirás como en casa, unas veces siendo parte y otras siendo testigo de que todo ya pasó, sabiendo que ahora te toca ser las manos. Y si aún no has regresado, entonces este es el mapa para volver.