DIARIO DE CAMPO

DIARIO DE CAMPO. MUJERES QUE VIVEN EN PRECARIO IDENT

Editorial:
CABALLO DE TROYA
Año de edición:
ISBN:
978-84-15451-20-4
Páginas:
144
Encuadernación:
RÚSTICA
Disponibilidad:
RECÍBELO EN 72H

15,90 €
Comprar

Una mujer busca, construye y encuentra su identidad trabajando con otras mujeres que viven en precario en los barrios marginales de Sevilla.«Todas las novelas son reaccionarias -me dice un crítico feo, marxista y sentimental- porque son como los coches: te metes dentro, viajas en ellas y te refuerzan la idea de que somos un yo autosuficiente y que el único problema consiste en encontrar la gasolinera oportuna cada tantos kilómetros y tener pasta suficiente para poder llenar el depósito.» Quizá tenga razón. Y sin embargo.Una mujer que ha pasado la cuarentena se reincorpora a la vida laboral trabajando en una oficina de asistencia social de la periferia sevillana dedicada a ayudar a mujeres en situación laboral, familiar o afectiva precaria. A modo de documento de trabajo o cuaderno de bitácora escribe un especial «Diario de campo» que nos introduce en una Sevilla desconocida y oculta, entre marginal e invisible, en la que habita un paisaje humano que no suele ser materia narrativa pero que estas páginas nos invitan a mirar.Esta es una novela porque no se resigna a ser una de esas novelas donde érase una vez y dime espejito mágico si hay un yo más bello que el mío, porque sucede en este caso que no tiene razón el crítico y porque esta novela tan valiente que a veces, muchas veces, es mucho más que una novela. Diferente.Reseñas:
«La narradora de Diario de campo va siguiendo itinerarios vitales que entremezcla con el suyo, y lo hace con inteligencia, dejando bien claro desde dónde mira y por qué, y con una voz cercana, íntima, que permite al lector empatizar de forma inmediata »
Microrevista.com«¿Estamos ante una autobiografía? ¿Un experimento textual de antropología social? ¿Un ensayo? ¿Una novela? Leído el libro, para mí es una sabia combinación de todos esos géneros [...]. La ficción, que se necesita desdramatizar para evitar el sensacionalismosociologista; la sociología, que necesita desmitificar su estatus cientificista; y el diario o la autobiografía, que tiene que desautorizar su pulsión narcisista»
Babelia