Insomnio, mareos, incontinencia, dolor, dolor y dolor..., son los rastros de la carcoma del tiempo que acompa¤an a esta mujer brav¡a y esquiva, hosca y asocial, insaciable devoradora de libros, peri¢dicos, m£sica, teatro, cine..., la cual declara que el £nico legado posible es un detallado diario de su vida por momentos insustancial. En un todo complejo, se enroscan con estilo gil y registro verbal brillante y demoledor el sinuoso trayecto de su discurso interior con agudas cr¡ticas sociales, nacionales e internacionales, y el vertiginoso devenir de una realidad mundana con fechas concretas y en apariencia cambiantes, pero en el fondo repetitivas e iguales a lo que sucedi¢ ayer o transcurrir dentro de diez siglos. Las apariencias enga¤an y, tras la p tina de la grisura cotidiana, esta innombrada luchadora del siglo XXI defiende de la inexorable vejez su rebeld¡a y af n justiciero, intactos a pesar de los achaques y las miserias del cuerpo. M s discreta que el hidalgo manchego y doctorada en las sofisticaciones tecnol¢gicas de la ‚poca contempor nea, su por momentos banal testimonio nos sumerge en una verti