Es posible vivir a la vez entre dos mundos, incluso cuando se trata de lugares tan alejados como Bruselas y Cáceres. En la Escuela Europeade la capital belga ha trabajado Antonio varios años, pero su salida y el desempleo lo llevan a una crisis que trata de superar con laescritura, un ejercicio que lo traslada constantemente a la ciudadextremeña donde vivió los años más intensos de una biografía queadquirió forma gracias a la literatura y a abundantes lecturas quevuelven una y otra vez.