El autor rememora los diez años que pasó en Mëxico durante su adolescencia. Fue parte del grupo de niños de Morelia, niños y niñas españoles y españolas que salieron como refugiados de la guerra civil en 1937 y que al término de la contienda se conviriteron en exiliados. Marcaron el camino que seguiría el exilio republicano español a México.