En la era de la Inteligencia Artificial (IA), el Derecho se enfrenta a nuevos retos, ya que el avance de tecnologi?as inteligentes plantea cuestiones complejas sobre responsabilidad, privacidad, autonomi?a y seguridad. La Inteligencia Artificial (IA) introduce sistemas capaces de tomar decisiones y realizar tareas tradicionalmente reservadas a los humanos, lo que lleva a preguntarse co?mo y hasta que? punto se deben regular estas tecnologi?as. El camino de la Inteligencia Artificial (IA) es au?n largo e incierto, pero ya esta? transformando la forma de trabajar. Las tareas que antes eran repetitivas, lentas y poco pra?cticas de implementar a escala ahora esta?n al alcance de la mano, gracias a la velocidad de procesamiento y las capacidades predictivas de la Inteligencia Artificial (IA). El alcance de esta nueva tecnologi?a es inmenso, con repercusiones infinitas en todas las ramas te?cnicas y del conocimiento. El Derecho, en estrecha colaboracio?n internacional, debe crear un marco juri?dico que defina sus limitaciones, todo ello con el fin de salvaguardar los legi?timos intereses de todos los individuos, c