B RCENA, FERNANDO;FUENTES MEG¡AS, FERNANDO
Ense¤ar filos¢ficamente es mostrar, como lo hacen Pierre Hadot y Michel Foucault, que, por encima del conocimiento de esta o aquella teor¡a, de este o aquel concepto, se encuentra la posibilidad del sujeto de abrir nuevos modos de desarrollo al ser en su propia humanidad y en la de los otros. Un fil¢sofo ense¤a a vivir en una determinada relaci¢n con la verdad, con uno mismo y con los otros. Pero un psicagogo es un modelo, un gu¡a de almas, un pionero que se atreve a recorrer sendas nuevas, inexploradas, ense¤ando posibles caminos a otros, que habr n de seguirlos y, m s tarde, abandonarlos, a su manera. Y es un maestro aquel que ha dejado atr s la concepci¢n de una verdad como f¢rmula universal, soluci¢n y resoluci¢n del ser humano, para elevarse a la idea de una verdad como b£squeda."Los asuntos de los que se ocupa este ensayo son importantes, y desde luego merece la pena considerarlos estudiosamente y con cierto detenimiento. Todo tiene que ver con una antigua tradici¢n intelectual que, en el mundo helen¡stico y romano, consider¢ la filosof¡a resultado de una elecci¢n existencial, como una forma de vida, u