Como aparatos insensibles arrumbados en un s¢tano o como los cambios de una ciudad blindada y los ritmos fren‚ticos de su decadencia espectacular, El £ltimo c¡ber, desde una est‚tica de la discontinuidad y de la fragmentaci¢n, parece evocar la frase de Horacio: ®¨De qu‚ te re¡s? Si cambi s el nombre, puede ser tu historia¯. Pobrezas / 9 Trap / 11 La cura / 13 Toda esa gente / 15 Un equilibrio inestable / 17 Cierta gracia discontinua / 19 ¨D¢nde fueron las flores? / 21 Martes, 11:30 / 23 Bar Oviedo / 25 Madrugada / 27 Tres horas despu‚s / 29 Cartel sobre avenida Maip£ / 31 Lectura de aura / 33 Vidas pasadas / 35 A una paloma / 37 Vinilos privados / 39 El club de los discursos / 41 C / 43 Ciudad t¢xica / 45 Viedma en Vietnam / 47 Caminos cruzados / 49
