Kenshiro llega al país de Sava acompañado de Ryu, vástago olvidado de Raoh. Allí se encuentra con que ha estallado una disputa por la sucesión entre tres hermanos incapaces de cederse absolutamente nada entre sí. Tras conocer las tribulaciones de amor y pesar del moribundo rey de la nación, Kenshiro intercede implacable con su ardiente puño. "íYo recogeré el testigo de tu corazón!