Cuando Mario, apasionado del romanticismo
británico y especialmente influido por la
escritora Mary Shelley, vuelve a Madrid para
trabajar como profesor de literatura en el
instituto donde él mismo estudió, revive una
historia no superada de su adolescencia.
Acompañado por Beatriz, una psicóloga experta
en trastornos del espectro autista, se desata
una trama trepidante en la que el pasado y
el presente se entremezclan para abordar el
acoso escolar en toda su complejidad. El autor,
tomando como hilo conductor a la criatura de
Frankenstein, ahonda en rasgos esenciales de la
naturaleza humana: amor y amistad, empatía y
diversidad, trauma y resiliencia.