La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Allí las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ría de Vigo.
Una mañana de otoño, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presentó a una comida familiar el fin de semana ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios.
Y aunque nada parezca haber alterado la casa ni la vida de Mónica Andrade, Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
© Xurxo Lobato
Domingo Villar (Vigo, 1971) inauguró con "Ojos de agua" la exitosa serie protagonizada por el inspector Leo Caldas. El segundo título, "La playa de los ahogados" , supuso su consagración en el panorama internacional de la novela negra, obteniendo excelentes críticas y ventas.
La serie ha sido traducida a más de 15 idiomas
y ha cosechado un gran número de premios,
entre los que cabe destacar el Novelpol en dos
ocasiones, el Antón Losada Diéguez, el Premio
Sintagma, el Premio Brigada 21, el Frei Martín
Sarmiento, Libro del Año de la Federación de Libreros de Galicia. También ha sido finalista de
los Crime Thriller Awards y Dagger International
en el Reino Unido, del premio Le Point du Polar
Européen en Francia y del premio de la Acade-
mia Sueca de Novela Negra.
Nido
. 1.
Especie de lecho que forman las aves con hierbas, pajas, plumas u otros materiales blandos, para poner sus huevos y criar los pollos.
2.
En los hospitales y maternidades, espacio destinado
a los recién nacidos.
3.
Sitio al que se acude con frecuencia.
4.
Lugar donde se juntan personas, animales o cosas despreciables.
5.
Principio o fundamento de algo.
La mujer alta dejó de leer, se tumbó boca arriba y notó que le vencía el sueño. Incluso con los ojos cerrados, sentía el destello del sol en los párpados. Le gustaba la soledad de aquella playa en la que podía pasar las horas sin otra compañía que el libro, el
rumor de las olas y el canto de las aves que tenían su nido entre las dunas.
Aún no se había dormido cuando creyó percibir una risa de niño. Se incorporó y vio la sombra de un pájaro moviéndose en la arena. Miró hacia arriba y lo vio pasar planeando con las alas muy quietas. Detrás, con los brazos levantados como si pudiese alcanzarlo, había llegado corriendo el chiquillo. Se había detenido al descubrirla entre las dunas y ahora la miraba fija-
mente con sus grandes ojos oscuros. Tendría unos ocho años y solo llevaba puesto un traje de baño verde mar. En el lugar en que debía estar su mano izquierda no había más que un muñón.
La mujer alta miró la mano que no estaba y atrajo hacia sí su cesta. Aún debía de quedarle una manzana en algún sitio.
—¿Quieres una manzana? —preguntó, enseñándosela.
El hombre que venía con el niño apareció sobre la duna unos segundos después. Su sonrisa también se transformó en sorpresa al tropezarse con ella.
—¿Puedo darle una manzana? —consultó la mujer alta, después de cubrirse con el pareo.
Antes de que el hombre pudiese contestar, el niño se le acercó y estiró su única mano. Luego, sosteniendo la manzana en alto como un trofeo, se perdió tras la duna para siempre.
NUEVOS TIEMPOS POLICIACA nº 424
700 pp. (aprox.) rústica con solapas
ISBN: 978-84-17624-27-9