'En los grises del Rhin' es un poemario que surge de la evocación de aquellos años en Bonn y de su amistad con el pintor Manfred Weil, donde «el secreto, la hondura y el misterio son coprotagonistas del juego de luces y sombras que pueblan diferentes espacios: el real del río y las aulas, los espacios indefinidos de la lejanía o el horizonte, los espacios de grandeza, los que ocupan los sueños», como indica María Victoria Martín González en el Prólogo.