En la poesía de Freidemberg (...) los poemas conjeturan. En sus amagues de raciocinio bajo control extreman cuidados para que las ideas digan, aunque no por completo, y que su clic se oiga una vez capturadas las imágenes que, a lo mejor, se saltearon el statu quo de lo comunicacional.
Esta poesía (...) se ajusta a conseguir como sea que el decir poético saque de quicio al raciocinio, por su constante renuencia a proceder con sobre abundancia, y a ir más bien en busca de lo que no puede ser acotado.
Las soluciones de discontinuidad que el poema al ?hacerse caso' viene a barajar, no son para imponer patrones, más bien, en todo caso, para interrumpir normatividades cuya exclusividad cambia de manos, incluso dentro del propio poema, por haber acertado a proponer mientras impone a la voz un habla puesta en entredicho, como fuente de sorpresas a nivel expresivo (...), que en lo previo había estado ajena a cualquier plan normativo, y que al hacer su aparición pone en tela de juicio el acto mismo de la significación.
El pensar quiere seguir pensando, posponer cualquier veredicto a modo de conclusión