ESPAÑA 1936

ESPAÑA 1936. MADRID AVILA BARCELONA JAEN ASTURIA

Editorial:
REAL DEL CATORCE
Año de edición:
Materia
HISTORIA
ISBN:
978-84-934944-1-4
Páginas:
384
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
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Carisio Fernández-Rodríguez cumple 95 en marzo y ha publicado seis libros en seis años. El último recrea el día a día en el Madrid sitiado
Un superviviente de la Guerra Civil novela la contienda en 'El cuarto miliciano'
EL LIBRO
Título. 'El cuarto miliciano'. Real de Catorce Editorial. 356 páginas. 21 euros.
El autor. Carisio Fernández-Rodríguez (Madrid, 1920) es abogado y escritor. También ha publicado 'España 1936' en dos tomos.

Carisio tenía los 17 recién cumplidos y el examen de ingreso en la escuela de Ingenieros Agrónomos aún fresco en la memoria cuando el estallido de la Guerra Civil en su Madrid natal dinamitó sus planes de futuro. Esos tres años cruciales de juventud se dibujaron, a cambio, en la quinta del 40, a pie de trinchera, en la misma ciudad que le había regalado una infancia en una «familia de orden» y que durante tres años se desangró por el miedo, el cansancio y el hambre. «En Madrid de repente desaparecieron todos los perros y los gatos... Ya puedes imaginar por qué».

Su relato no destila resentimiento -«eso no sirve de nada», insiste- pero está escrito en su memoria con una lucidez absolutamente sorprendente si se tiene en cuenta que aquello fue a los 17 y hoy Casirio suma 77 más. La suya es sólo una de las miles de historias que tuvieron que reescribirse ante la tozudez de los acontecimientos. Carisio Fernández-Rodríguez no pudo elegir entonces y encauzó su vida hacia el negocio maderero que su familia tenía en Soria, se licenció en Derecho y desarrolló una apreciable carrera en ese sector industrial. Llegada la jubilación decidió que ya era hora de escoger y se entregó con pasión a la pintura -hasta que sus manos le dejaron- y luego a la escritura. Y en seis años ha alumbrado seis libros en una vieja Olivetti que teclea con un solo dedo pero que le ayuda a tejer historias que poco a poco han ido viendo la luz.

La culpa «de unos y otros»

La última es la novela 'El cuarto miliciano' (Real de Catorce Editorial), un relato con el que este abogado reconvertido en escritor se ha permitido volver a aquel Madrid que sigue vivo en su prodigiosa memoria pero que acabó muriendo «a manos de unos y otros». En ese escenario construye el autor una trama que arranca en octubre de 1935 con la huida del matrimonio Osorio Vargas y su hijo menor, seminarista, de Asturias a la capital de España. Allí, el padre y el joven encuentran la muerte a manos de cuatro milicianos. «Paseíllo y a fusilarlos», murmura Carisio con la solemnidad y el aplomo del que ha vivido en primera persona cientos de macabros desfiles como el que describe en su novela. Porque la historia de esta familia, cuyo hijo mayor -un médico, republicano y masón- vuelve del frente para buscar venganza a través de los cuatro ejecutores, es el resultado de fabulación del autor, pero hubo otras muchas con nombres y apellidos que no fueron carne de novela, sino de campo de batalla. O de pie de calle. «¡Aquello podía pillarte en cualquier momento y en cualquier lugar!», resuelve el autor, que admite que a pesar de que su cabeza conserva datos, fechas y nombres también ha dedicado buena parte de su tiempo «a la documentación». También a conocer las historias que le han ido contando los protagonistas de aquel trozo negro de la historia de España, aunque las páginas de su novela dejan cierta concesión al color, al costumbrismo de la época e incluso al amor.

Su propia experiencia y la de los que ha ido conociendo a lo largo de los años le han permitido, además, llegar a una conclusión. Carisio detiene de repente su relato al otro lado del teléfono, mide muy bien sus palabras y comienza de nuevo, como subrayando cada frase: «Lo que pasó no tiene nada que ver con lo que cuentan ahora. ¡Por Dios! Cuando leo los periódicos me pregunto si de verdad saben de lo que están hablando. Hay dos generaciones de distancia desde que terminó la guerra y es un crimen resucitarla. Los jóvenes tienen que volar fuera de eso», zanja el autor, que aspira a que estas historias dejen de alimentar el enfrentamiento en la trinchera cotidiana.

La suya, la sentimental y la familiar, está en su casa de Madrid desde que se jubiló, y Carisio sigue trazándose pequeños y grandes retos. Poder elegir sigue estando entre ellos, aunque ahora no es la guerra, sino la edad, la que se interpone en uno de los próximos: volver a Málaga, a su casa en el paseo de la Farola, y conocer Muelle Uno. «Me han dicho que está precioso», se felicita el abogado y escritor, que se queda prendido de este escenario de luz y se aleja de golpe del que, recién cumplidos los 17, acabó pintando, y luego escribiendo, en gris.

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