«Estas Instrucciones para bailar la bamba comenzaron a ser hace más de 
tres años. Hablemos de lo que quise meter dentro. ¿No es la literatura 
un extraño manual de instrucciones para vivir?
»Recuerdo que la letra de la canción no especificaba los ingredientes.
Se necesita una poca de gracia, sí, y otra cosita que dejaba en el aire 
antes de lanzarse al estribillo, que es lo único que sabemos hacer, 
lanzarnos como si fuese el último día en la Tierra, como si conociésemos 
los segundos exactos de combustión que nos asignaron al nacer y hubiese 
que aprovecharlos.
»Siempre que ha sonado esta canción, he visto cómo todo el mundo se 
echaba a la pista para bailar. Desde el borde les contemplaba pensando: 
?el mundo se divide entre los que necesitan instrucciones y los que 
reniegan de ellas?. Como cualquier generalización, tiene sus 
excepciones. A día de hoy sigo sin saber de qué lado estoy. He vivido 
largas épocas en el bando de los renegados, desoyendo un patrón 
silencioso que intentaba guiarme a su manera. Puede que la literatura 
sea un remedo de todos los