Es jueves en el incierto Madrid de 2010 y hace un año que Mario perdió a su padre. Refugia su duelo en una sucesión de días iguales,consistentes en un trabajo anodino, jugar al tenis y beber en el barLoop con su amigo Edu y repetir el mismo plan la jornada siguiente.Pero algo amenaza su frágil equilibrio: unos antiguos clientes de supadre, arquitecto como él, le exigen responsabilidad porque un teatroque les construyó en el pasado se está desmoronando.
La noche junto a su amigo es una ebria y cómplice conversación en la que solo elhumor sostiene el buen ánimo ante un futuro incierto. Y la pista detenis es el lugar de sanación al que acudir para sudar el díaanterior, estabilizar el rumbo y seguir afrontando su rutina.