Guwon es el futuro heredero de un gran imperio y puede parecer que es el protagonista de un cuento de hadas, pero nada más lejos de la realidad: pese a su opulenta vida, su familia lo ignora y está harto de vivir rodeado de falsas apariencias y falsas sonrisas. Todo cambia cuando conoce a Sarang, una niña a la que le encanta sonreír.