“Un gobierno alemán sensato habría aprovechado la pausa de finales del verano de 1944para solicitar un armisticio y escapar Así a la ola final de destrucción. Eso esperaban los aliados, incluso de un gobierno como el de Hitler. Se equivocaban.”El resultado fue al batalla de Berlín . . . una de las operaciones más importantes, más duras y de mayores consecuencias de toda la guerra