La estrella que llora la luna hace alusión a esa emoción inexplicableque surge del silencio, del encuentro con nuestra esencia divina. Y no puede brotar de otra manera que en una luz refulgente.
Elnúmero 101 es escogido con total conciencia, pues en este número seesconde el viaje del hombre (uno) a su esencia (cero) y desde laesencia de nuevo al hombre(uno), permitiendo en ese viaje elsumergirnos en nuestra propia divinidad, para luego, desde allí, traer lo inexplicable en forma de arte.