La incursión y la fábula, de la mano: entrar, brevemente, en territorio enemigo, y fabulare: hablar, contar. Echar mano del animal, la criatura, el mito, darles voz con y fuera de lo moral y el arquetipo. Fabular, sin propósito -necesariamente- aleccionador; incursionar, no -necesariamente- con espíritu bélico. Asomar por un periodo breve la cabeza para explorar el lapso que queda en el recuerdo ?de re (de nuevo) y cordis (corazón)-: volver a pasar por este músculo lo que fue pacientemente extenso.