Este libro ofrece una visión rigurosa y divulgativa de la primera etapa del franquismo, un período marcado por la represión, el hambre y la exaltación ideológica que definió a la España de posguerra. Frente a los intentos actuales de blanquear la Dictadura o reinterpretarla con fines políticos, la obra reivindica el papel del historiador como analista sereno y crítico. A través de un repaso claro y accesible, se recuerdan las duras condiciones de vida, la ausencia de una verdadera reconciliación y la larga sombra que aquel régimen proyectó sobre la sociedad española. El recorrido abarca hasta los primeros años cincuenta, cuando finalizó el racionamiento y el franquismo comenzó a recibir apoyo internacional.