El último libro de Luciano García es un canto de deseada inocencia, apesar de la experiencia. La experiencia de lo lustral pervive a través del tiempo: «Sentir la vida sin bordes y alentar la quietud». Lapugna entre experiencia e inocencia permite que convivan desde undiálogo con la conciencia amorosa del protagonista hasta la reflexiónmoral en torno a la España vaciada, que nos envía a los orígenes de su tierra zamorana en poemas memorables como «Ciudad dormida», «Tierrade nadie», «Parque temático» o «Carretera asfaltada».