Toda potencia vital quiere crecer y superarse. Sin embargo, muchos humanos son débiles y necesitan el resentimiento, la norma moral o la autoridad de la ciencia para justificarse y blindar así sus opciones vitales. Sólo para muy pocos la voluntad de potencia es afirmación y creación.
Al igual que la pintura no está dirigida a los pintores, ni la música a los expertos en música, la filosofía tampoco es para los entendidos. La filosofía es para los profanos. La colección Filosofía para profanos quiere facilitar el acceso a la filosofía de algunos autores, no explicando sus vidas o resumiendo sus teorías, sino ofreciendo, para cada uno de ellos, una clave en la que pueden ser leídos.
Sobre la autora:
Maite Larrauri (Valencia, 1950) ha sido profesora de filosofía en centros públicos de enseñanza media durante 36 años. En la actualidad está jubilada. Militó en el antifranquismo y en el feminismo durante los años 70 del pasado siglo. Traductora e introductora del feminismo italiano de la diferencia. Ha publicado numerosos artículos en revistas españolas (Archipiélago, Revista de Occidente, Cuadernos de Pedagogía, Disenso, Er), y en alguna extranjera (Rue Descartes, Via Dogana) sobre Foucault, Spinoza, Kierkegaard, Bergson, Nietzsche, Weil. Durante los años 90 del pasado siglo fue colaboradora en la sección nacional y en la sección de la comunidad valenciana del periódico El País, en el que publicó algunos artículos de opinión.