El autor, luego papa León XIII, aborda la necesidad de esta virtud para la perfección cristiana, y el modo de crecer en ella. Incluye un apéndice con dos cartas de Teresa de Lisieux.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información