Una princesa, Alanna, en busca de la libertad. Una dragona con problemas con la bebida. Un sapo que dice estar hechizado.Los tres formarán un grupo lleno de misterios y secretos, siempre preparados para desatar todos los vicios posibles en la taberna de la aldea.Hasta que Alanna se cruza con aquel nigromante. Con esas pupilas azules como dos pozos profundos. Justo la representación de todo lo que no quiere: tenebroso, arrogante, impertinente, inestable. Y también tan atractivo… que solo puede pensar en besarlo o abofetearlo.Sin embargo, debe andarse con ojo. Un terrible mal la acecha. Si la encontrara, sería tarde para ella y para todos los que la rodean. Una oscuridad tan cercana a él, que la espanta. Podrá conseguir esquivar sus insinuaciones o decidirá dejarse llevar Acabarán alcanzándola las tinieblas de las que huye con tanto ahínco Encontrará por fin la libertad que tanto anhela