Superada la depresión, Blasco se aísla en un residencial misterioso de un pequeño pueblo con la esperanza de recuperar la inspiración como guionista de cine. Solo en la casa, empieza a percibir hechos extraños que pronto no podrá distinguir de la realidad. Desde la ventana del estudio, será testigo de escenas ambiguas en el jardín vecino, así como de la presencia intermitente de una mujer singular. Todo parece indicar que se trata de un crimen.
Su obsesión por el caso lo llevará a descubrir, con la ayuda de Gabo, su pareja sentimental, la dramática verdad que ocultaban aquellos sospechosos movimientos vecinales. Finalmente, para su sorpresa, lo ocurrido se convertirá en el argumento de su próxima película. Tras el exitoso estreno de La Mujer Estirada, se producirán dos acontecimientos inimaginables que romperán los esquemas mentales del lector.
Unas primeras páginas de terror darán paso a una trama de misterio con un delicado contenido psicosocial, para culminar dulcificada con trazos de comedia romántica homosexual. Hasta sus últimas palabras, sorprendente.